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Abg. Jian Franco Lopez Pizardo

EL CLAN BOLUARTE: SOBRINOS DE DINA CONTRATAN CON EL ESTADO PESE A QUE LA LEY LO PROHIBE

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Una investigación del semanario “Hildebrandt en sus Trece” habría expuesto una serie de violaciones a la Ley de Contrataciones del Estado, cometidas por nadie más y nadie menos que 6 sobrinos de la actual mandataria del Perú, Dina Boluarte. El clan parece estar disfrutando del momento.

La Ley N° 30225, Ley de Contrataciones del Estado, estipula en su artículo 11 que los parientes del Presidente de la República, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, tienen prohibido ser participantes, postores o contratistas en un proceso de contratación pública, durante lo que dure su mandato y hasta 12 meses después de concluido. Sin embargo, a los sobrinos de Dina Boluarte parece no importarles, y tal como hace su tía, creen estar por encima de las normas.

Shadia Samira Boluarte es hija de Wilma, hermana de Dina. En el 2020 postuló a un concurso público convocado por la UGEL de San Juan de Miraflores. No le fue bien y quedó en último lugar. Poco más tarde postuló a otro proceso, ahora convocado por la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana. Esta vez mejoró su desempeño y alcanzó el penúltimo lugar. Su suerte cambió cuando su tía se convirtió en Vicepresidenta del Perú y Ministra de Desarrollo e Inclusión Social. En 2021 consiguió trabajar en el Ministerio de Educación, en el Ministerio de Salud y en la cartera de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, 3 ministerios en un solo año, por un total de 46,500 soles. En 2022 superó su propio record y facturó 72 mil soles en el MINEDU. Todo pese a estar impedida de contratar con el Estado.

Victoria Volodia Dávila Boluarte y Yorka Gamarra Boluarte son primas hermanas, sobrinas de Dina, y también contratistas del Ministerio de Educación. En 2021 facturaron 75 mil soles, mientras que en 2022 llegaron hasta 105 mil.  Todo ello pese a que la Contraloría de la República advirtió dicha irregularidad y dio aviso a los funcionarios del Minedu. Al parecer, Yorka Marina no cumplía con “sustentar de manera documentada su experiencia laboral”, pero parece que a nadie le importó.

Jhaery Emperatriz Enciso Boluarte, hija de Emperatriz Boluarte quien es hermana de Dina, no contrató con el Estado, sino que participó en varios comités de selección para licitaciones públicas desempeñándose como analista de proyectos de la Dirección de Supervisión de Obras de Plan Copesco, una unidad ejecutora del Gobierno Regional del Cusco. Su última participación ocurrió en 2022 cuando fue integrada al Comité de Selección de la licitación pública denominada “Adquisición, instalación y puesta en marcha de la red de agua del Estadio Inca Garcilaso de la Vega del distrito de Wanchaq Cusco”.

En Cusco, además de Jhaery, está el antropólogo José David Ugarte Boluarte, hijo de Juana Boluarte y sobrino de la actual mandataria, y quien trabaja en EPS SedaCusco, una entidad dependiente de Sedapal. Dicha  institución habría creado una oficina para ser presidida por José David, tal como denunciara Panorama hace unos meses. Lo curioso es que el sobrino se muestra contrario a la represión policial y militar que ha causado tantas muertes y exige la renuncia de su tía.

También en Cusco, otro sobrino llamado Jorge Gamarra Boluarte se encontraba haciendo exámenes de tomografía en el Hospital Regional llegando a cobrar hasta 170 mil soles. Así fue hasta que la contraloría lo sorprendió. El Hospital había contratado los servicios de la empresa Grupo Peruano Suiza SAC, de la que Jorge Gamarra es gerente y apoderado, pese a estar impedido por la ley vigente.

Cambiando de región, en Apurímac, Marco Antonio Boluarte Contreras, hijo de Saul Boluarte y sobrino de la presidenta, tiene registros de haber contratado con el Gobierno Regional mientras su tía era alta mandataria

¿Qué sanciones puede haber para los que violan la Ley de Contrataciones del Estado?

Desde la inhabilitación para contratar con el Estado, hasta la pena por el delito de peculado en agravio del Estado que podría terminar en cárcel. Sin embargo, los sobrinos de Dina parecen haber salido igual a la tía: creen estar por encima de la ley y hacen lo que quieren.

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