Nuestros padres de la patria, fieles defensores de la democracia, se han dado una gran vida a costa del Presupuesto Público desde la vacancia y arresto del ex presidente Pedro Castillo. Bufets, viajes, IPhones, alfombras persas, nada parece ser demasiado para nuestros humildes y desamparados legisladores.
En menos de dos años de labor congresal, se han destinado casi S/. 1 millón 300 mil soles para viajes y viáticos de 54 parlamentarios. Al menos así lo detalla el Portal de Transparencia del Congreso. Las gestiones de María del Carmen Alva y José Williams han permitido viajes a todos los continentes, sobre todo luego de aprobar el Proyecto de Ley N°654 que modificó el artículo 23 del Reglamento del Congreso que permite a los congresistas realizar su viaje de representación al extranjero. ¿Quién propuso tal modificación? El fujimorista Juan Carlos Lizarzaburu. Luego volveremos con él.
Todo se comenzó a destapar en enero de este año, cuando el programa televisivo “Panorama” expuso que la congresista Rosangela Barbarán viajó a Cajamarca para pasar Año Nuevo con su pareja. Cuando fue encarada, mintió diciendo que ella había costeado su propio pasaje, así como el de su hija. Todo falso, los peruanos fueron quienes pagaron las vacaciones de la señora. El 14 de enero volvió a la misma región, supuestamente a realizar el trabajo político que había iniciado en noche vieja.
Otros congresistas que viajaron con dinero ajeno fueron la propia María del Carmen Alva, Roselli Amuruz, Alejandro Muñante, Américo Gonza, entre muchos otros. Y así ha seguido y seguido durante semanas.
A dichos escándalos se sumaron el bufet millonario de los congresistas; desayuno, almuerzo y cena por un valor de 140 soles diarios, por cada uno de los parlamentarios, más de 25 mil soles al mes. Si los comparamos con los 25 soles anteriores, resulta evidente que un gasto innecesario un poco sí que es. Además, no ayudaron en nada las declaraciones de los legisladores, como el famoso Jorge Montoya de Renovación Popular y su “querrán que comamos alfalfa” que hasta fue tendencia en TIkTok, aunque quizás igual de divertida fue la declaración de Edwin Martínez (Acción Popular), pues según él, lo único que come es “sopa con canchita”.
Luego, vinieron las alfombras persas. El Congreso, siempre pensando en todos los peruanos, habría destinado S/. 2,551,720 en la adquisición de alfombras, estacionamientos exclusivos y televisores de ultimo modelo. Se adquirieron 1600 metros cuadrados de alfombras con S/. 315 mil de esos dos millones y medio de soles. Y eso que el mismo producto estaba valorizado en 134 mil soles en el mercado, pero es que la generosidad de nuestros padres de la patria con sus proveedores no tiene límite. Kotlin Service SAC, la empresa que vendió alfombras al Perú por casi 3 veces su valor, tendría su local en una pollería donde nadie supo dar razones de ella.
Ahora, en medio del ciclón Yaku que ha ocasionado lluvias intensas, desbordamiento de ríos, huaicos e inundaciones, 4 congresistas creyeron que era buena idea viajar a Baréin, en el golfo Pérsico para participar de la 146° Asamblea de la Unión Interparlamentaria; una labor urgente e impostergable, obviamente. Se trata de los legisladores María del Carmen Alva (de nuevo) y Wilson Soto, de Acción Popular, Ernesto Bustamante por Fuerza Popular y Alex Paredes del Bloque Magisterial, quienes habrían recibido, cada uno, nada más y nada menos que 4 mil 80 dólares para “viáticos”, más de 62 mil soles en total, sin contar los boletos de avión. Curioso es saber que fue la misma María del Carmen quien se auto colocó en la comisión interparlamentaria cuando era presidente del Congreso. Habría que asegurarse los viajecitos mientras se luchaba contra Pedro Castillo en defensa de la democracia, suponemos.
Alva, Bustamante y Soto son algunos de los congresistas que ocupan los primeros puestos entre los más viajeros del Perú. 83 mil, 74 mil y 44 mil soles es lo que ha gastado cada uno, respectivamente, en menos de dos años de gestión. También habría que mencionar a Alex Paredes, con 71 mil soles, pero ninguno se acerca ni por asomo al famoso Juan Carlos Lizarzaburu, con 144 mil soles en viajes y viáticos. El popular congresista fujimorista, autor del anteriormente mencionado Proyecto de Ley N°654, no solo pasará a la historia como el más viajero, sino por haber insultado la Whipala, bandera del Tahuantinsuyo. “Mantel de Chifa” fue lo que dijo.
“Les pregunté a los del personal administrativo, y me dijeron que siempre ha sido que los viajes son una manera de mantener tranquilos a los congresistas” declaró la ex presidenta del congreso, Mirtha Vásquez, en entrevista para La República,
Pero el poder legislativo no es el único que hace uso de los recursos públicos de la peor forma posible, en el peor momento posible. Como representante del poder ejecutivo, tenemos a la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, a quien le pareció oportuno viajar a Estados Unidos en plena crisis de desamparados. Según ella, en el momento de su viaje aún no había pasado nada grave. Suponemos que hablaba de Lima, porque el norte del país ya se estaba inundando, pero ella no es ministra de Lima, sino de todo el Perú. También dijo que su viceministro estaba más que preparado para atender cualquier situación, pero ya no sabremos qué tanto porque el lunes fue retirado de su cargo.
El colmo de los colmos llegó el lunes 13, cuando el Congresista Alejandro Cavero, de Avanza País, anunció en sus redes sociales que el Congreso de la Republica estaba organizando una campaña de donativos para ayudar a los afectados por las lluvias y el Ciclón Yaku. Quizás deberían destinar el dinero de sus viajes, bufets y viáticos para dicha causa, en lugar de seguir esperando que todos los peruanos paguen por ellos. Luego de esta seguidilla de escándalos, el Congreso por fin ha decidido cancelar todos los viajes al extranjero por 60 días, aunque eso no evitará que algunos sigan visitando a sus familiares y parejas a provincias.
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