¿Qué es la unidad formuladora y ejecutora de un proyecto?

Desde hace varios años, el estado peruano ha tomado la decisión de introducir mejoras en los sistemas de gestión de las partidas públicas. Para ello se ha creado un sistema de información integral para todas sus dependencias.  La unidad formuladora y ejecutora de un proyecto forma parte integrante del SIAF (el sistema de administración financiera). Es una entidad que depende de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

La unidad formuladora y ejecutora de un proyecto es la que tiene por objetivo formular y evaluar las etapas de la inversión. A tal fin, se encarga de efectuar los estudios de previos y posteriores a las etapas que involucra el proceso de ejecución de las inversiones en el estado peruano.

Por definición, la unidad formuladora es aquel órgano que actúa optimizando, ampliando, reponiendo y rehabilitando las inversiones propuestas. En contraste, las unidades ejecutoras de los proyectos de inversión

Funciones de la Unidad Formuladora y Ejecutora de proyectos

Las principales funciones que se le atribuyen a la Unidad formuladora y ejecutora de proyectos, pueden sintetizarse en las siguientes:

1. Aplicación de contenidos, métodos y parámetros establecidos por la oficina de presupuestos y sus dependencias. Todas estas herramientas unifican sus atributos para elaborar y evaluar proyectos de inversión.
2. La preparación de las fichas técnicas y estudios previos de cada uno de los proyectos de inversión. Así se establece su viabilidad, indicadores de control de cada etapa, etc.
3. Registro del proyecto en el Banco de Inversiones
4. Evaluación y aprobación de los contenidos
5. Registro de los cambios en los proyectos y su información a los entes de contralor

¿Cómo se crean las unidades ejecutoras?

De acuerdo a la legislación vigente en Perú, las unidades ejecutoras de presupuesto, deben disponer de los recursos financieros, materiales y humanos necesarios para ser operativas. Es decir, luego de su creación no funcionarán con recursos adicionales que provienen del presupuesto anual. Cada una de ellas debe ser capaz de gestionar adecuadamente el dinero que les es asignado.

Una vez que se ha aprobado el expediente técnico, las unidades ejecutoras se ocuparán de llevar a cabo todas las modificaciones que se produzcan. Las variaciones que se autorizan a los proyectos de inversión comprenden las siguientes alternativas:

• Cambios en el proyecto arquitectónico (modificaciones en el lay out, cantidad de plantas, sectores de circulación, entre otros)
• Tareas complementarias (suponen colocaciones de muros de contención, drenajes, perimetrales).
• Cambios en el equipamiento (se refiere a los cambios de especificaciones técnicas de los bienes para adecuarlos a la tecnología vigente; actualizaciones)
• Alteraciones en los plazos de ejecución (se pueden solicitar ampliaciones, debidamente justificadas)

Este tipo de alteraciones en los programas iniciales se efectúan sin informar al ente de contralor, siempre que no excedan el 15% del valor total.

En el hipotético caso de que se requieran cambios superiores al 25%, se dará intervención al ente de contralor (OCI).

El funcionamiento de las unidades formuladoras y ejecutoras constituye una parte esencial para la medida del desempeño del estado peruano. Existen muchos métodos de control interno que consagra la ley peruana a fin de garantizar el normal funcionamiento. Estas unidades no escapan a la realidad de todo el estado. Tienen como fin último la protección de los bienes del estado que le son confiados por la población. Por lo tanto, deben trabajar para maximizar los beneficios o externalidades positivas que recibirán los ciudadanos. Los mecanismos de control de inversión que ha impuesto es estado sirven de precedente para garantizar la fluida participación de los ciudadanos en el control de las cuentas públicas. En todas sus etapas se realiza un estudio pormenorizado de las partidas que se asignan. Los indicadores de control son las herramientas que permiten determinar los desvíos. A partir de esta información, se cursan los cambios en las directivas para conservar el proyecto en el camino del cumplimiento de los objetivos planteados desde su creación