Cómo se impugnan las resoluciones en materia tributaria

En la actualidad, el sistema tributario es una pieza clave en el funcionamiento de cualquier economía moderna. Por esta razón, es importante conocer los mecanismos legales a través de los cuales se pueden impugnar las resoluciones dictadas por la Administración Tributaria. En este artículo, explicaremos los distintos procedimientos y recursos que los contribuyentes pueden utilizar para defender sus derechos en materia tributaria.

Impugnación en vía administrativa

El primer paso que un contribuyente debe seguir para impugnar una resoluciónde la Administración Tributaria es presentar una reclamación económico-administrativa. Este procedimiento está regulado por la Ley General Tributaria y su objetivo es solucionar las controversias entre la Administración y los contribuyentes de forma rápida y eficaz.

La reclamación económico-administrativa se presenta ante el órgano que dictó la resolución impugnada y debe contener una serie de requisitos formales, como la identificación del contribuyente y de la resolución impugnada, los fundamentos de derecho en los que se basa la reclamación y las pruebas que se aportan para su defensa.

Una vez presentada la reclamación, la Administración Tributaria debe resolverla en un plazo máximo de seis meses. Si la resoluciónes desfavorable para el contribuyente, éste puede interponer un recurso de alzada ante el superior jerárquico del órgano que dictó la resolución. El recurso de alzada se resolverá en el plazo máximo de un mes.

Si la resolución del recurso de alzada también es desfavorable para el contribuyente, éste podrá interponer un recurso extraordinario de revisión ante la propia Administración Tributaria. Este recurso solo podrá interponerse en determinados casos, como cuando aparezcan documentos que evidencien el error de la resolucióno cuando se haya dictado en fraude de ley.

Queja en vía administrativa

Un mecanismo excepcional a través del cual se busca corregir las actuaciones antijurídicas de la administración en el marco de un procedimiento administrativo en curso.

Impugnación en vía judicial

Si el contribuyente no está de acuerdo con la resoluciónde la Administración Tributaria, también puede acudir a los tribunales de justicia para defender sus derechos. En este caso, el procedimiento se inicia con la presentación de una demanda ante el juzgado de lo contencioso-administrativo.

La demanda debe contener una serie de requisitos formales, como la identificación del contribuyente y de la resolución impugnada, los fundamentos de derecho en los que se basa la demanda y las pruebas que se aportan para su defensa. Además, el contribuyente deberá acreditar que ha agotado la vía administrativa previa.

Una vez presentada la demanda, el juzgado de lo contencioso-administrativo la admitirá a trámite y dará traslado de la misma a la Administración Tributaria para que formule su contestación. A continuación, se celebrará una vista en la que el contribuyente y la Administración podrán defender sus posiciones y aportar pruebas.

Recurso de Apelación

Se discute el acto administrativo de la administración tributaria en segunda instancia. Esta objeción será tramitada por las autoridades fiscales, que la remitirán al tribunal fiscal.

Finalmente, el juzgado dictará una sentencia que resolverá la controversia planteada. Si la sentencia es favorable para el contribuyente, la Administración deberá modificar su resolución.