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Abg. Jian Franco Lopez Pizardo

GUILLERMO LASSO DISOLVIÓ EL PARLAMENTO DE ECUADOR EN MEDIO DE UN JUICIO POLÍTICO EN SU CONTRA

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La democracia latinoamericana ha recibido un nuevo golpe esta mañana. El presidente ecuatoriano disolvió su parlamento al amparado de un controversial artículo de su Constitución Política. Además, aplicará la “muerte cruzada”, que implica convocar nuevas elecciones para representantes (él incluido) en 6 meses. Mientras tanto, gobernará mediante decretos, sin oposición alguna. La medida, respaldada por las Fuerzas Armadas, ha sido vista como una victoria de la revolución ciudadana iniciada hace años por Rafael Correa, proscrito hoy del país. En el Perú, la derecha ha saludado dicha medida como un ejemplo de cómo sí deben disolverse los congresos.

Hoy, miércoles 17 de mayo, Ecuador despertó con la noticia de que su Asamblea Nacional, el órgano legislativo del país y el equivalente al Congreso de la Republica en el Perú, fue disuelto por resolución del Presidente Guillermo Lasso. “El Ecuador tiene la necesidad de un nuevo pacto político y social” fue lo que dijo el mandatario durante su discurso televisado, momentos después de firmar la “muerte cruzada”.

En las últimas semanas se había estado hablando mucho de ello, sobre todo desde sectores de izquierda vinculados a la revolución ciudadana, iniciada en 2006-2007 por el ex presidente Rafael Correa, quien hoy se encuentra proscrito del territorio ecuatoriano. La “muerte cruzada” es, pues, la muerte de los dos principales poderes del gobierno, el ejecutivo y el legislativo. Es la renuncia de ambos representantes (parlamentarios y presidente) para la convocatoria de nuevas elecciones generales. Eso es lo que ocurrirá en el país vecino en los siguientes 6 meses. Mientras tanto, Guillermo Lasso gobernará sin oposición a base de decretos leyes.

Desde el inicio de su gestión, Guillermo Lasso ha atravesado 4 intentos de vacancia, todos enmarcados en una crisis política y social que ha tenido en vilo a Ecuador por demasiado tiempo. Es más, actualmente se encontraba inmerso en un nuevo juicio político en contra del mandatario por el delito de peculado y que podría haber acabado con él fuera del cargo. Justo el día en que iba a votarse ello, Lasso sorprendió a toda la población con un discurso televisado en el que dejó clara su posición.

No es posible avanzar, resolver los problemas de las familias ecuatorianas, enfrentar los profundos desafíos al que nos somete la inseguridad y el terrorismo con una Asamblea que tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado” dijo el mandatario a primeras horas del día.

La decisión se ampara en el artículo 148 de la Constitución Política del Ecuador, el cual deja pequeño a cualquier ambigüedad legislativa que hubiera en el Perú. “La Presidenta o Presidente de la República podrá disolver la Asamblea Nacional cuando, a su juicio, ésta se hubiera arrogado funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; o si de forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, o por grave crisis política y conmoción interna”. Queda claro que con una legislación similar en el Perú, Pedro Castillo no hubiera tenido los problemas que hoy afronta desde el penal de Barbadillo.

Otra diferencia con el intento de Golpe de Estado del 7 de diciembre ocurrió en nuestro país es la posición que han adoptado las Fuerzas Armadas. A las pocas horas del mensaje del Presidente, las FFAA emitieron su propio mensaje respaldando la decisión constitucional de Guillermo Lasso y llamando a la ciudadanía a respetar el orden social y público.

La medida también ha sido saludada por varios políticos del Perú, entre ellos la lideresa de Fuerza Popular e investigada por lavado de activos, Keiko Fujimori, que agradeció que se respetara los canales constitucionales para disolver el parlamento, no como el profesor chotano. Cabe aclarar que la mayoría del parlamento estaba compuesto por grupos de oposición afines al ex presidente Rafael Correa quienes, para confusión de la clase política peruana, han celebrado la “Muerte Cruzada” que llevaban pidiendo durante meses.

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